El Cenáculo Misionero Parroquial, marca el inicio del trabajo, que por los próximos años, nuestra parroquia, hará para cumplir con el Plan Pastoral Diocesano. Ya el Obispo de Escuintla, Monseñor Víctor Hugo Palma, al iniciar las visitas a las diferentes parroquias de la Diócesis, ha iniciado éstas justamente en la Catedral de Escuintla.
A partir de ese momento, todos los cenáculos que hay en las diferentes comunidades, empezaron a leer, estudiar y a empaparse en éste plan pastoral, para poder llevarlo a cabo, con la ayuda del Espíritu Santo, de la mejor manera posible.
Los miércoles, son los días en que tradicionalmente nos reunimos en los cenáculos y ha sido justamente el miércoles 26 de septiembre, en el que todas las comunidades, se congregan para participar en la Santa Misa de las seis de la tarde y de esa forma, dar por inaugurado el trabajo misionero que nos espera para los próximos años.
La Santa Misa fue presidida por el Padre Martín Sirín, párroco de la Catedral de Escuintla, Nuestra Señora de Concepción y concelebrada por los vicarios parroquiales, Padre Dionel Marroquín y Padre Gil Hernández.
En la homilía, el Padre Martín recalcó el trabajo misionero y la importancia que éste tiene para toda la Iglesia, en el cumplimiento del mandato de ir a evangelizar.
Al concluir la Santa Misa, el Consejo Parroquial Primario, organizó diferentes actividades que enfatizaron aún más el trabajo pastoral que haremos en los próximos años. Con el lema del Plan Pastoral, «Rema mar adentro» (Lc 5, 4) se realizó una dinámica, en la cual todos los participantes de los diversos cenáculos, se reunieron y formaron una inmensa red casi del largo de la Catedral, con los colores que representaron a los cinco continentes y que de esta manera el signo de la red, sirva para enfatizar el alcance que tiene la evangelización.
El Cenáculo Misionero Parroquial, contó con la participación del Padre Juan José Marroquín, coordinador de la Comunidad Vocacional, quien fue invitado a disertar sobre la Misión. Al finalizar su exposición, los asistentes a éste cenáculo, se vieron fortalecidos y renovados en su entusiasmo por salir con alegría a realizar la Misión.
Concluyó la actividad con un buen ambiente de camaradería y de integración entre los diferentes cenáculos, todos dispuestos a afrontar con amor, el reto que nos ha planteado el Plan Pastoral Diocesano.
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