Santa Apolonia fue una mártir cristiana que vivió en el siglo III en la ciudad de Alejandría, Egipto. Según la tradición, Apolonia era una joven diaconisa que se destacaba por su piedad y su entrega al servicio de la Iglesia.
Durante la persecución de los cristianos ordenada por el emperador Decio, Apolonia fue arrestada y sometida a terribles torturas. Los verdugos le arrancaron todos los dientes y la amenazaron con quemarla viva si no renegaba de su fe. Sin embargo, Apolonia se mantuvo firme en su creencia y, cuando le dieron la oportunidad de escapar, se lanzó voluntariamente a la hoguera, prefiriendo morir antes que traicionar a Jesucristo.
La Iglesia Católica honra a Santa Apolonia como patrona de los odontólogos y de quienes sufren de dolor de muelas. Su fiesta se celebra el 9 de febrero. Apolonia es considerada un ejemplo de valentía y fortaleza en la fe, pues prefirió entregar su vida antes que renegar de Dios. Su martirio inspiró a muchos otros cristianos a mantener su fidelidad a Jesucristo incluso ante la persecución y el sufrimiento.
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