El Padre Víctor Hugo Villatoro, en el Evangelio del Miércoles de la Segunda Semana de Pascua, del ciclo C (Jn 3, 16-21), en su homilía, nos hace reflexionar sobre esta lectura, que la Santa Madre Iglesia nos propone para este día.
Cristo es la luz del mundo
Texto del Evangelio (Jn 3, 16-21):
“Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga la vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salvara por él. El que cree en él no será condenado; pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el Hijo único de Dios.
La causa de la condenación es ésta: habiendo venido la luz al mundo, los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace el mal, aborrece la luz y no se acerca a ella, para que sus obras no se descubran. En cambio, el que obra el bien conforme a la verdad se acerca
a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
*** ***
Enlaces de interés:
Para suscribirse al podcast con un podcatcher.
¿Qué es un podcast y cómo funciona?
Descubre más desde Catedral de Escuintla
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.