Una oración de 400 años en forma de poesía, para Cristo en la Cruz.
«El bien que tantos bienes me invitaron, que desmerecí, ustedes merecieron…»
Una poesía para rezar. O una oración en forma de poesía. No importa: lo que importa es el contenido de agradecimiento a Dios por la redención inmerecida. Escrita por el sacerdote portugués Baltasar Estaço en el comienzo del siglo XVII. Una oración de 400 años, totalmente atemporal.
A Cristo en la Cruz
El bien que a tantos bienes me invitaron,
el cuál desmerecí, ustedes merecieron:
Que la vida que por mi amor perdiste,
la vida me alcanzó que yo deseaba.
El mal que a tantos males me obligaba,
el cuál no satisfizo, satisficiste.
Que la muerte por mi amor sufriste,
de la muerte me libró, que yo temía.
A ti, Dios amoroso, a ti sólo amo,
de ti practico, sólo de ti escribo,
por ti la vida doy y la muerte quiero.
En ti, fuego de amor, en ti me inflamo,
pues que pago por ti el mal que debo.
Y merezco por ti el bien que espero.
Foto: Cristo en la Cruz, Francisco de Zurbarán. Fuente: Aleteia.
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