Sacerdotes: trabajadores incansables

El 4 de agosto, se celebra al San Juan María Vianney,  conocido como el Santo Cura de Ars, patrono de los Sacerdotes y Párrocos. La mies es mucha y los trabajadores son pocos, ésta y otras referencias que encontramos en los Evangelios, hacen alusión al trabajo que deben de hacer los Sacerdotes por el pueblo de Dios y vaya que no es tarea fácil.

¿Quién aceptaría un reto tan grande, difícil y complicado?, solo un tipo de persona es capaz de dejarlo todo, absolutamente todo para lidiar con mil y un problemas que a diario tienen que enfrentar en cada una de sus comunidades.

Todos, de alguna forma u otra, vemos a los Sacerdotes, generalmente en las Misas de nuestra Parroquia y acudimos a ellos pidiendo algún favor personal, en otros casos para confesarnos, a veces pidiendo consejos a nuestros problemas y muy pocas veces o casi nunca, nos acercamos para preguntarles cómo están.

Nos olvidamos que también son personas como nosotros, que también tienen sus propios problemas y que también necesitan de la ayuda de nosotros y mucha ayuda, porque estar al frente de una comunidad, es una tarea interminable.

Recientemente, gracias a la sencilla colaboración pastoral que hago en la Parroquia, he tenido la oportunidad invaluable, de estar mas cerca de los Sacerdotes que atienden la Catedral. Y me admiro cada vez, del trabajo que hacen todos los días, de lunes a domingo. Y es que no imagino lo duro que ha de ser escuchar las confesiones de nosotros, pecadores que esperamos un buen consejo, algo que solo pueden lograr, gracias a la entrega total al Espíritu Santo para que los ilumine y les de la sabiduría necesaria.

Mientras nosotros descansamos el fin de semana, ellos están en lo mas fuerte de su trabajo, sin descanso, trabajando desde muy temprano hasta muy entrada la noche, sin un salario, sin un descanso, sin un tiempo libre. No hay duda que aceptar el llamado a la vida consagrada, es una tarea muy fuerte. ¿Cuántos de nosotros estaríamos dispuestos a dejar nuestra familia para tomar un trabajo como este?. Le preguntaba a uno de los Padres ¿cuál era su día libre? me dijo que el lunes, pero «sólo si no había algo que hacer» y siempre hay algo que hacer en la Parroquia.

En la actualidad, en la Parroquia Nuestra Señora de Concepción, tenemos a dos Sacerdotes que se esfuerzan día con día por guiar a la comunidad de Escuintla, aprovecho para pedirles sus oraciones por ellos, a que nos involucremos mas activamente en las actividades pastorales, a que seamos un apoyo para el trabajo sacerdotal, que seamos agentes de cambio y de ayuda y no la piedra en el zapato complicando aún mas la labor que realizan.

Demos gracias a Dios, por haber elegido a nuestros buenos Sacerdotes y a ellos por haber dicho Si al llamado de Dios, por seguir el ejemplo de nuestra Santa Madre la Virgen María y decir como ella, somos los esclavos del Señor.

Muchas gracias Padre Carlos Santizo y Padre Víctor Hugo Villatoro, que el Señor los siga iluminando para que puedan guiarnos a todos nosotros por el buen camino, por el camino que nos lleva a Dios.