La Epifanía del Señor es una de las fiestas más importantes del calendario litúrgico cristiano. Celebrada el 6 de enero, esta solemnidad conmemora la manifestación de Jesucristo como el Hijo de Dios a toda la humanidad. En la Epifanía, la Iglesia recuerda y celebra tres acontecimientos clave de la vida de Jesús: la adoración de los Reyes Magos, el Bautismo de Jesús en el Jordán y las Bodas de Caná.
La visita de los Reyes Magos al niño Jesús es el evento central de la Epifanía. Estos sabios venidos de Oriente, guiados por una estrella, acuden a Belén para adorar al recién nacido Rey de los judíos y ofrecerle regalos simbólicos de su realeza, divinidad y humanidad. Este hecho manifiesta que Jesús ha venido para ser el Salvador de todos los pueblos, no solo del pueblo judío.
Además de la adoración de los Magos, la Epifanía también conmemora el Bautismo de Jesús en el río Jordán, donde el Padre revela a Jesús como su Hijo amado, y las Bodas de Caná, donde Jesús realiza su primer milagro público, convirtiendo el agua en vino. Estos acontecimientos muestran la identidad divina de Jesús y el inicio de su misión salvífica para toda la humanidad.
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