El Señor de Esquipulas es una imagen de Jesucristo Crucificado que se venera en la Basílica de Esquipulas, en Guatemala. Esta imagen, también conocida como el Cristo Negro, es una de las más veneradas y milagrosas de América Latina.
La historia de esta imagen se remonta al siglo XVI, cuando el sacerdote Pedro de Betancur encargó su talla a un artista guatemalteco. Según la tradición, la imagen adquirió un color oscuro debido a la oxidación de los materiales utilizados en su elaboración. A lo largo de los siglos, el Señor de Esquipulas se ha convertido en un símbolo de fe y devoción para los pueblos de Centroamérica.
Miles de peregrinos acuden cada año a la Basílica de Esquipulas para venerar al Señor y pedirle por sus necesidades. La imagen es considerada milagrosa y se le atribuyen numerosos prodigios y curaciones. La devoción al Señor de Esquipulas se ha extendido por toda la región, convirtiéndolo en uno de los santuarios más importantes de Guatemala y Centroamérica. Su fiesta se celebra el 15 de enero.
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