San Felipe de Jesús fue un religioso católico mexicano que vivió en el siglo XVI. Nació en la Ciudad de México en 1572 y desde muy joven mostró una gran vocación religiosa. Ingresó a la Orden de los Franciscanos y tomó el nombre de Felipe de Jesús al profesar sus votos.
En 1596, Felipe de Jesús fue enviado como misionero a Japón, donde la persecución contra los cristianos era muy intensa. Junto a otros 25 mártires, fue crucificado en Nagasaki el 5 de febrero de 1597. Su martirio se convirtió en un símbolo de la fe católica en Japón y de la entrega de los misioneros por difundir el Evangelio.
La Iglesia Católica reconoció la santidad de Felipe de Jesús y lo canonizó en 1862. Desde entonces, es venerado como el primer santo mexicano y patrón de la Ciudad de México. Su fiesta se celebra el 5 de febrero, conmemorando el día de su martirio. San Felipe de Jesús es un ejemplo de valentía y fidelidad a la fe, que inspiró a muchos otros cristianos a seguir su ejemplo de entrega y sacrificio.
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