“Tu me formaste en el seno materno”
(Sal 139, 13)
La Pastoral Familiar y Por la Vida de la Diócesis de Escuintla denuncia el atentado contra los guatemaltecos por nacer que está cometiendo «en aguas internacionales» el barco holandés de la ONG «Women on waves» que ayudará a cometer el crimen del aborto incluso hasta la décima semana de embarazo.
Un barco que ha sido detenido en otros países donde los guardianes del mar y gobiernos tienen «pantalones»: técnicamente no pueden ser «aguas internacionales» pues deben delinquir acercándose a menos de 12 millas náuticas: ¡que las autoridades marítimas actúen!.
Es una ONG más de las que vienen a traer desorden social y cultura de muerte a Guatemala. A los muchos males del Puerto de San José (narcotráfico, corrupción, vicio, migración, contaminación ecológica y pobreza) ahora se añade este atentado con el silencio de las autoridades locales y nacionales.
«La cooperación formal a un aborto constituye una falta grave. Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión» (Catecismo de la Iglesia Católica, 2272).
En lugar de traer desarrollo para evitar la migración, vienen a matar la vida del más indefenso con los argumentos de un feminismo desviado que lo considera «un derecho de la mujer» sin pensar en el niño.
En Guatemala el aborto está penalizado, pues el Estado debe garantizar la vida ciudadana en todo momento, incluso antes de nacer.
Que esta presencia asesina no quede impune como tantos crímenes diarios en la Costa Sur Guatemalteca, y que con la Gracia de Dios colabore de la conciencia de todos importando credo, cultura o situación social: ¡defendamos la vida de los niños guatemaltecos aún no nacidos, como todos lo fuimos algún día!.
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