Mensaje Monseñor Víctor Hugo Palma, obispo de Escuintla,
con motivo de la celebración de la Virgen del Rosario
Patrona de Guatemala
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Ave María Purísima, sin pecado concebida. Nuestra Señora del Rosario patrona de Guatemala ruega por nosotros, Amén.
Muy queridos Hermanos muy queridos amigos, muy queridos hijos e hijas en el Señor, su servidor monseñor Víctor Palma obispo de Escuintla, les invita a que no faltemos en este mes al Santo Rosario, que recemos el Santo Rosario, no es el Rosario pues para ponerlo en el cuerpo, en la manga, se puede llevar pero es un instrumento para orar, un instrumento muy antiguo del siglo XI el siglo XII en fin, donde vamos repitiendo una alabanza a María, pero dirigida a Dios, porque María es como la luna que no brilla con luz propia, sino refleja la luz del sol, entonces rezando el Rosario a través de María, pedimos a Dios.
Qué importante porque en el misterio de Rosario, digo misterio porque es una cosa preciosa, los mismos misterios 20 misterios desde San Juan Pablo II los reflexionamos y vamos imaginando, la anunciación, el nacimiento de Cristo, su pasión, su muerte, resurrección y también escenas de la vida de María.
Este año es importante rezar el Rosario en este octubre, porque el Sínodo de la Sinodalidad llega a su segunda parte en este mes de octubre. Oremos por el Sínodo, el Sínodo necesita esa fuerza del Espíritu Santo que la ha tenido y la puede tener más y recordemos que en el cenáculo estuvieron los apóstoles reunidos con María en oración, para que descendiera el Espíritu Santo.
El Sínodo que ya hemos hecho una Asamblea Diocesana sobre el, nos pide tres cosas nos pide la comunión, a veces nos juntamos más con los enemigos que con nosotros, cristianos católicos preferimos a otros de fuera y no los de casa, nos pide la participación, la misión de la iglesia y su que hacer no es de unos, es de todos y nos pide finalmente la misión aquello que hemos visto y oído no podemos callarlo o como decía San Pablo, ay de mí si no evangelizo.
Que el Santo Rosario sea llevado a la iglesia, pidamos al párroco que bendiga el Rosario, pero no lo guardemos no lo pongamos únicamente en el retrovisor del carro eh. No lo pongamos como un adorno, recemos el Rosario y recemos especialmente en familia. La familia hoy está tan amenazada de tantas cosas y pensamientos raros, familia que reza unida, permanece unida, que el Rosario ese don de Dios, sea siempre presente en nuestras manos y podamos enseñar a los que no saben, a seguirlo con humildad con alegría y con esperanza.
Nuestra Señora del Rosario, patrona de Guatemala, ruega por nosotros. Amén.
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